Cañón del río San Juan y “El Picozo”

Desde su nacimiento en la Sierra de Guadarrama, el río San Juan dibuja un paisaje caprichoso, ya que al internarse en los suelos calizos de la zona va formando un cañón que poco a poco gana en profundidad. En el término de Aldealcorvo esto se hace especialmente patente, con la formación de un cañón profundo, ocupado por vegetación de ribera, y en cuyos altos encontramos sabinas y otra vegetación adaptada a los suelos secos. Aparecen también varias cuevas, con signos de haber sido habitadas en tiempos remotos. Las paredes verticales ofrecen refugio a buitres y otras aves rapaces, y desde la cima podemos disfrutar de unas vistas espectaculares, especialmente desde los pequeños miradores que los vecinos de la localidad han habilitado. En el fondo del cañón encontraremos antiguos refugios de pastores y ganado, y las ruinas del molino de Marijabe, arrasado por una fuerte riada durante el siglo pasado. Si continuamos río abajo, llegaremos al pueblo abandonado de San Miguel de Neguera, perteneciente al municipio de Sebúlcor. Entre las formaciones de las paredes calizas, destaca “El Picozo”, una roca natural vertical que nos recuerda a un obelisco, y que da nombre a la Asociación de vecinos de Aldealcorvo.