Pajares de Pedraza es una pequeña localidad del noreste de la provincia de Segovia, enclavada en el valle del río Cega y perteneciente al municipio de Arahuetes. A tan solo 6 kilómetros de Pedraza y a unos 37 de Segovia capital, este núcleo de apenas una docena de habitantes guarda intacta la esencia de los pueblos castellanos que han sabido mantenerse al margen del tiempo.
El caserío se asienta en una ladera rodeada de cerros calizos, sabinares y enebrales, entre los que serpentea el río Cega. La tranquilidad de su entorno natural y su cercanía a enclaves como Pedraza o la Senda del Cañón del Cega lo convierten en un destino ideal para el turismo lento, la contemplación y la historia rural.
Documentado desde época medieval como parte de la Comunidad de Villa y Tierra de Pedraza, Pajares fue municipio independiente hasta mediados del siglo XIX, cuando se integró administrativamente en Arahuetes.
Entre sus principales elementos patrimoniales destaca la iglesia de San Gregorio de Tours, una construcción de origen románico que conserva su ábside semicircular, espadaña y un interior sencillo y recogido.
A las afueras, en un paraje aislado junto al río, se localizan los restos de la ermita de Santa Justa y Santa Rufina, probablemente vinculada a un antiguo poblado ya desaparecido. También se conservan vestigios del molino de Vecemoro, cuya presencia confirma la actividad agrícola e hidráulica histórica del lugar.
Frente a la iglesia, el potro de herrar da testimonio del pasado ganadero de la localidad, cuando las faenas del campo eran compartidas y la comunidad se organizaba en torno a labores estacionales.
El entorno natural de Pajares de Pedraza es uno de sus mayores atractivos. El río Cega, encajado entre paredes calizas, ha formado un cañón de gran belleza y valor ecológico. Desde el pueblo parte la conocida Senda del Cañón del Cega, un recorrido señalizado de unos 9 kilómetros que atraviesa tramos equipados con pasarelas y escaleras de madera, ideales para disfrutar del paisaje y observar aves rapaces, vegetación de ribera y formaciones geológicas singulares.
La ruta forma parte de los espacios protegidos de la Red Natura 2000 y se complementa con otras sendas rurales que enlazan con La Velilla, Requijada o el propio Pedraza.
Fiestas y tradiciones
Pese a su pequeño tamaño, Pajares mantiene el espíritu de comunidad y las celebraciones como espacios de identidad, memoria y vínculo con la tierra.