Fuentepelayo

Según la historia este pueblo estuvo repoblado por los Arévacos, que era un pueblo celtíbero. Junto a éstos, también hay noticias de civilizaciones romanas y visigodas.

La leyenda dice que el pueblo debe su nombre a Don Pelayo, el rey astur iniciador de la Reconquista (711-1492). Según el relato, Don Pelayo bajó hasta el término donde ahora se ubica el municipio y mandó cavar un pozo para saciar su sed y la de sus ejércitos. Junto a esta fuente se creó un campamento alrededor del cual se formó Fuentepelayo.

En la repoblación de Alfonso VI (1040-1109) con la conquista de Toledo, Raimundo de Borgoña fue el encargado de repoblar estos lugares, se conocía ya en el s. XII como «Fontem Pelagii»,

En el trazado de los límites del concejo, en 1112, queda clara su inclusión dentro de la Comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar. Sin embargo, no es tan clara su correspondencia en fechas posteriores a esta Comunidad, pese a que en la relación de los límites del concejo cuellarano de 1210, sí queda vinculada en el extremo sur (Ubieto Arteta y Velasco Bayón), aún siendo cierto que desde 1181 pasó a depender del episcopado segoviano cuando Alfonso VIII (1155-1214) se lo donó al obispo de Segovia.

De 1155 data la cesión de una serna por parte del rey Alfonso VIII al cabildo segoviano que se encontraba entre los términos de Fuentepelayo y Navalmanzano. La mencionada donación al Obispo de Segovia por parte del rey Alfonso VIII, tuvo lugar el 31 de mayo de 1181. En ella se intercambiaron las villas de Fuentepelayo y Mojados por la de Alcazarén (actualmente provincia de Valladolid).

A mediados del s. XIII aparece como la tercera villa más poblada del señorío episcopal, tras Aguilafuente y Turégano junto a Veganzones.

Fuentepelayo siempre ha estado ligado a la monarquía. Esta unión se puso de manifiesto en 1277 cuando Alfonso X el Sabio (1221-1284) concedió privilegios a su concejo como villa del obispado de Segovia. Catorce años después, en 1291, Sancho IV (1258-1295) solucionó una demanda en favor de los vasallos de Fuentepelayo, los cuales le solicitaban estar exentos del tributo de Acémilas y Fonsaderas.

Continuó con jurisdicción del obispado hasta que Felipe II (1527-1598) que necesitaba dinero para pagar las campañas de Flandes, con la bula del Papa Gregorio XIII (1502-1585), vendió la localidad en subasta y se la concedió a uno de sus coroneles, Don Alonso Gómez Gallo, en el año 1589. Durante este año el censo mostraba una población de 430 habitantes. La venta de la villa ascendía a 7.070187 maravedíes. Antes de hacerse definitiva esta operación, Felipe II dio la oportunidad al propio vecindario de comprar la villa por la misma cantidad que ofreciera Gómez Gallo, pero no hubo ningún interesado o los que había, no llegaban a la cantidad solicitada. En el escudo de Fuentepelayo aparecen tres gallos como alusión a esta venta y al apellido del comprador.

Escribe Carlos de Lecea «Hubo en Fuentepelayo en el s. pasado (se refiere al s. XVIII) una escuela de hilar y cardar lanas finas para las fábricas de esta ciudad de Segovia, en cuya escuela aprendían ese oficio unas treinta muchachas. También existían más de treinta telares para fabricar paños ordinarios dieciochenos, catorcenos y sayales, que en constante decadencia se han venido sosteniendo, aunque en corto número. Hoy solo producen sayal o paño muy inferior, en pequeña escala».

Madoz nos dice que a mediados del s. XIX funcionaban en la villa una fábrica de sayales y otra de curtidos, ocupándose en dichas manufacturas las dos terceras partes de su vecindario. La fábrica de paños se llamaba «La Segoviana». Sorprenden los 1526 habitantes con que contaba en 1889.

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Al norte está Zarzuela del Pinar a 4,9 km; al este a 5,3 km Aguilafuente; al sur Aldea Real a 4,5 km, al suroeste Pinarnegrillo a 4,8 km.

Navalmanzano al oeste a 7,6 km.  De otros pueblos más grandes como de Carbonero el Mayor (SO) y  la villa de Cuéllar (N) se encuentra a 18,7 km y 33,9 km respectivamente. 

Fuentepelayo está situada a unos 45 km de Segovia capital en el centro de la provincia y en el límite meridional de la extensa comarca de Tierra de Pinares. Cuenta con una población de poco más de 780 habitantes en el censo de 2022.

 

Fiestas y tradiciones

Santa Águeda, el primer fin de semana de febrero

Las Candelas, en febrero

Semana Santa

Fiesta de la Octava y las danzas del Paloteo (Fiesta de interés cultural)

Esta fiesta, declarada de interés cultural provincial desde el año 2017. Este distintivo se concede de acuerdo con un reglamento para cuya elaboración se toma como referencia el que aplica la Unesco para la salvaguarda del patrimonio cultural e inmaterial.

En el caso de La Octava y las danzas del Paloteo ha quedado constatado que la celebración se ha mantenido con sus elementos tradicionales gracias al compromiso de la comunidad, gaiteros y tamborileros y otros voluntarios que han procurado que los paloteos no se perdieran y fuesen pasando de unas generaciones a otras, siempre vinculados a los ritos litúrgicos de la Octava, sin que se tengan constancia de que en algún momento de la historia hayan dejado de celebrarse.

Por ello, la fiesta ha sido declarada de Interés Cultural Provincial, y desde el Área Cultura, en colaboración con el Ayuntamiento de Fuentepelayo, se elaborará un programa de difusión de dicha manifestación, abriendo las puertas a una promoción regional e incluso nacional.

Esta fiesta surgió en los siglos XVI y XVII y, con su reconocimiento, se convirtió en la segunda celebración de la provincia en contar con ese galardón junto a la Ofrenda de los Cirios en Santa María la Real de Nieva.

Esta fiesta se celebra en la iglesia de Santa María la Mayor y en las calles del pueblo donde los danzantes del paloteo forman, durante su danza, auténticas torres humanas combinadas con arcos. Uno de los momentos más esperados son las Vísperas, tradición fundamental en la localidad. Durante las Vísperas, los danzantes acompañan a las autoridades desde el Ayuntamiento a la iglesia… después, cantan el “Pange Lingua” y, mientras se está cantando, el sacerdote coge la Custodia para hacer “El Rodeo”. En ese momento se mezclan las músicas y los danzantes, que esperaban al Santísimo de rodillas.

El Mayo (los quintos)

Nuestra Señora de la Asunción, en agosto Nuestra Señora de la Asunción, se celebra entre el 17 y el 20 de agosto. Durante los 4 días de duración, los vecinos y visitantes disfrutan de carrozas, toros y mucha diversión. Se celebran varios encierros, campestres y urbanos, novilladas y, el tradicional desfile de carrozas, único en la provincia.

San Miguel (patrón de la villa)

El día 29 de septiembre, patrón de Fuentepelayo. Con motivo de esta festividad, el fin de semana más cercano se desarrollan numerosas actividades organizadas tanto por el Ayuntamiento como por las diferentes asociaciones del municipio (charangas, corridas de toros ecológicas, etc).

Feria del Ángel 

Cuya historia comienza en el siglo XVIII aunque, tal y como lo conocemos hoy, comenzó en el año 1985. Se celebra el primer fin de semana de marzo y, en ella, están presentes las últimas novedades en maquinaria destinada a la agricultura y a la ganadería, o al menos en teoría porque, es tanta la afluencia de público durante esos días a Fuentepelayo que la feria ha abierto sus puertas a otros sectores como el de alimentación, muebles… unos 200 expositores muestran en esta feria sus productos, de todo tipo.

Además, desde 1986 se celebra la Feria del Caballo, durante los mismos días y como complemento a la muestra de maquinaria. Como ocurría en tiempos pasados con las ferias de ganados. En esta Feria del Caballo, el público puede disfrutar de las exhibiciones de doma.