Turégano
Al recorrer una carretera hay que saber donde detenerse. En Cabañas de Polendos siempre han hecho parada los arrieros y los viajantes en su camino entre Segovia, Turégano y Sepúlveda. Las ventas eran importantes en tiempos de tratantes y pastores pero hoy todavía ofrecen la comida más básica y sabrosa: huevos fritos con chorizo y lomo, un acto revolucionario en una tierra en la que los visitantes creen que sólo se come lechazo y lechón. Si es el primer fin de semana de mes convendría visitar a los artesanos locales que ese día hacen jornada de puertas abiertas. Son once artesanos dedicados a la alfarería, el textil, la madera, el vidrio, etc., que unidos a los que han rehabilitado la fragua de Mata de Quintanar ofrecen una saludable revitalización de la zona. La cueva de la Vaquera se visita con guías y equipo especializado pero de ella se dice que era el refugio del Tuerto Pirón, el bandolero más afamado y asilvestrado que han dado las tierras segovianas. De él se cuentan hechos y leyendas, desde que era un sanguinario salteador de caminos a que en realidad era una especie de Robin Hood. Estas tierras que se abren a la llanada mesetaria son propicias a la búsqueda de la historia, y en lugares como Escarabajosa de Cabezas y Roda de Eresma se han encontrado necrópolis y villas romanas. En el Aula Arqueológica de Aguilafuente se muestran mosaicos y otros objetos descubiertos en una villa romana. Se hace evidente lo obvio: la Segovia del acueducto era el centro de una gran población en la época imperial, y estas tierras que recorremos ahora guardan los recuerdos de esos tiempos remotos. En cualquier momento se pasa por pueblos que saben a comida, como Cantimpalos, nombre que es sinónimo de chorizos, o Valseca, famoso por sus garbanzos. En estos parajes poco transitados de Segovia hay mucho que ver y comer, y no necesariamente esos dos famosos platos de los que siempre se habla sobre ella.
LA RUTA: cercanía a Segovia, los pueblos de esta ruta guardan ese encanto de las cosas auténticas. Toda la ruta del río Polendos es perfecta para hacer andando y la zona de Yanguas de Eresma cuenta con una vía verde. ¡Un fin de semana perfecto!
+INFO: En Escalona del Prado se guarda una copia legítima de la Sábana Santa de Turín que se expuso en las Edades del Hombre de Segovia de 2003.