Pedraza
Hay sitios nunca que fallan y Pedraza es uno de ellos. Tiene algo de cuento: una villa amurallada en lo alto de una roca inmensa coronada por un castillo. En el interior se puede alardear de que el edificio más reciente es del siglo XVII aunque la mayoría son muy anteriores. Es como si el lugar se hubiera congelado en el tiempo y ahora, con el conjunto conveniente rehabilitado, se viviera un ambiente mágico. En los dos primeros sábados de julio se celebran las Noches de las Velas, cuando se apaga el alumbrado público y el pueblo se ilumina con miles de velas que crean una atmósfera especial. A Pedraza sólo se puede acceder por una puerta, y es como entrar en un decorado de película. Uno se adentra en la calle Real como en un sueño porque el conjunto de casonas es irreal, como la plaza Mayor, irregular y maravillosa, con una extraordinaria iglesia románica. En realidad todas las calles son un conjunto que incita al paseo demorado. El castillo, que fue de los condestables de Castilla, ahora alberga un museo dedicado al pintor Ignacio Zuloaga. Una de las vistas más impresionantes del conjunto se t iene desde la carretera a La Velilla, cuando Pedraza deslumbra en lo alto de la roca. Si damos protagonismo al paisaje y al camino lo mejor es acercarnos a Navafría. Allí se muestra el Martinete de la Fundición de Cobre, ejemplo único de establecimiento preindustrial para batir y modelar el cobre. El martillo pilón se mueve por la fuerza de las aguas del río Cega y con él se fabricaban los espléndidos cacharros que se usaban en otros tiempos. Probablemente fuera el último martillo hidráulico de esta clase que funcionara en Europa. ¿Algo más? Lugares como Gallegos, las villas gemelas de Matabuena y Matamala y la cercana Cañicosa. Los que conocen la zona recomiendan visitar las panaderías para disfrutar de un pan de los de antes. Vale la pena continuar hasta Arcones por sus dos atractivos singulares: su magnífico sabinar y sus especiales condiciones para la práctica de los vuelos con parapente. Toda la ruta discurre dentro del Parque Natural Sierra Norte de Guadarrama, que se une en las cotas más altas de la cordillera al Parque Nacional Sierra de Guadarrama. En cualquier momento del recorrido se pueden apreciar grandes masas de robles, encinas e incluso sabinas que en las zonas superiores se convierten en pinos y en algunas manchas de acebos.
LA RUTA Desde el castillo de Pedraza hasta el puerto de Navafría encontramos algunos de los pueblos que mejor han entendido un nuevo turismo rural donde la estética y la ganadería extensiva conviven con éxito. Matabuena, Matamala, Gallegos, La Matilla o El Arenal son buenos ejemplos.
+INFO: Por la ladera de la montaña corre el tramo segoviano de la Cañada Real Soriana Occidental, utilizada desde t iempo inmemorial por los pastores trashumantes.