San Pedro de Gaíllos
En San Pedro de Gaíllos. Esta iglesia es de origen románico del siglo XIII y tiene reformas barrocas. Conserva su estructura original de una sola nave y cabecera con ábside y torre a los pies. Además, hay una capilla lateral convertida en sacristía. Tiene el pórtico típico de iglesias segovianas románicas que se abre al sur, con los capiteles historiados y acceso con arcos decorados con talla en zigzag. En su interior, el retablo mayor que se acabó en 1660, está presidido por San Pedro. Se conserva también, en la sacristía, un retablo del siglo XV con pinturas del Maestro de los Claveles de tres tablas pictóricas de gran valor: La estigmatización de San Francisco, Virgen lactante y La adoración de los Reyes Magos. Procedentes del monasterio de Los Ángeles de la Hoz, y recuperadas en 1856 tras la desamortización.
En la tribuna se pueden observar, guardadas en una vitrina, varias ropas litúrgicas de diferentes periodos. En uno de los muros laterales está la talla del Cristo de La Panera, una talla de madera con historia. La imagen se encontraba, hasta su traslado a la iglesia, en la capilla de una cilla o edificio con la función de almacén del grano que se recaudaba de las rentas de las tierras que pertenecían a la iglesia. Existía en la panera una pequeña capilla, destinada a recibir a los difuntos que traían desde los barrios. Allí se hacía una parada de pocos minutos, mientras los hermanos de la cofradía de la Vera Cruz pasaban lista delante de la iglesia, iban después al camposanto, acompañando al sepelio, portando la Cruz el último que llegará de los más jóvenes de la hermandad. Los hermanos de la cofradía estaban obligados a llevar las insignias y estandartes en las procesiones y entierros.