25 de octubre. Después de pasear al santo y bailar las jotas tradicionales al ritmo de las dulzainas, los vecinos se reúnen para disfrutar del almuerzo.
Este pueblo está situado a unos 63 km de la capital. Su nombre va unido al de las Hoces del Río Duratón y más en concreto al Priorato de San Frutos, en cuyas proximidades se encuentra. En 1247, su nombre era Villa Seca.
El núcleo se sitúa en la carretera que une a Sebúlcor con Castrillo de Sepúlveda y Urueñas. Desde el pueblo parte un camino de cuatro kilómetros que se dirige a la ermita de San Frutos, donde cada 25 de octubre peregrinan miles de segovianos para honrar al patrón de la ciudad y también de Burgomillodo, núcleo en cuyo término se encuentra el Priorato, y que se encuentra próximo salvando las dificultades orográficas del terreno de las Hoces.