No se trata de una ruta balizada pero sí de una propuesta bastante popular.
De forma tradicional los minerales que se encuentran en los pueblos rojos y negros de la Sierra de Ayllón fueron explotados en pequeñas minas familiares, con una producción mínima que nunca llegó a ser rentable. Entorno a 1881 comenzaron nuevos intentos de abrir minas que habían sido abandonas con el fin de extraer en ellas grafito, plata y otros minerales. En el Mapa Geológico y Minero existe una base de datos de minas e indicios mineros que recoge la ubicación de las minas encontradas en Riofrío de Riaza, el Muyo, Becerril, Madriguera, El Negredo y Serracín, con un total de siete minas abiertas. En Serracín, en el cerro que domina el pueblo, encontramos los restos de una cantera de pizarra recientemente clausurada.