Ruinas de la Casa de los Marqueses de Castroserna

De ella se conserva una imponente fachada, con un arco de piedra y un escudo blasonado. Una serna era una porción de tierra dedicada al cultivo. Algunas de ellas integraron el vocablo en su propio topónimo dando lugar a aldeas medievales, dependientes del rey o de la nobleza. 

Unos metros por detrás aparecen también ruinas de los corrales y caballerizas, y las dependencias de los criados. En la parte alta, un denso monte de sabinas y encinas servía de pasto a los importantes rebaños de ovejas que dieron tanto poder y dinero al Marqués de Castroserna.