Iglesia parroquial de San Mamés

En su cabecera se aprecia un fragmento de cornisa que permite afirmar su origen románico, al que sucedieron diversas reformas y ampliaciones, como la sacristía de estilo gótico postmedieval y la gran espadaña barroca que se eleva sobre el muro que cierra la nave. En su interior hay un artesonado enmascarado por un cielo raso, aunque se aprecian buenos restos. Coro. Dentro del templo pueden contemplarse varios retablos barrocos. Destaca el retablo mayor donde se aloja una entrañable imagen del santo titular. También se conserva una cruz procesional renacentista del s.XVI y una custodia del siglo XVIII.