Del puente Nuevo al Puente Viejo del rio.
De difícil acceso por la maleza crecida, se cuenta que durante la invasión francesa, a principios del s. XIX, fue “despensa de los vecinos de Arevalillo de Cega” quienes la utilizaron para guardar y esconder alimentos (entre ellos el tocino, lo que le daría nombre), para evitar los saqueos de los invasores y no les quitaran el sustento a los vecinos.