Sendero natural a lo largo del río Aguisejo, perfecto para hacer con niños.
Se encuentra situada junto a la carretera que sube dirección a Guadalajara, escondida bajo el puente. Es accesible caminando apenas 100 metros, desde donde nos podemos asomar a un balcón donde contemplar la cascada. Se trata de un salto de agua de casi 10 metros, con un caudal muy abundante, en un rincón de especial belleza. Las aguas, cargadas de carbonatos, precipitan aquí sobre los musgos y la vegetación, formando una roca ligera y porosa, la toba calcárea. La zona ha sido explotada como cantera, de la que se han extraído rocas labradas para la construcción de la iglesia y de muchas de las casas de Santibañez.