Casa de las Ánimas

Hontalbilla

Se construyó por el sínodo diocesano de 1648, este era un lugar donde se depositaban los huesos, y estaba al servicio de la cofradía de las animas.

Los cráneos humanos colocados en hilera en el dintel, en el muro de la Casa de Ánimas no pasan desapercibidos.

Para nadie.

La estampa puede parecer tétrica, pero colocar calaveras en edificios religiosos fue una práctica habitual en Segovia. Cayó en desuso al principio del siglo XX. Las maltratadas calaveras de la Casa de Ánimas de Hontalbilla, cuenta la leyenda, sirvieron para recordar a sus habitantes que la muerte alcanza a todos. «tempus fugit». Nadie se salva.

Cultura y Patrimonio

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