Parque recreativo con actividades al aire libre junto al río Duratón.
Junto al Palacio, declarada bien de interés cultural, fue erigida a instancia del conde de Montijo y nombrada capilla del Pilar por la devoción que sentía su esposa a esta advocación. Se terminó en 1720, de estilo neoclásico, con una fachada simétrica de clásica sencillez de sillería caliza. Su portada está blasonada con un escudo de armas de los linajes de los Montijo y Fuentidueña.